El autor y conferencista americano escribió en 1998 el libro “las 21 leyes irrefutables del liderazgo”. Aquí destacamos diez de ellas.


La ley del tope:

La capacidad de liderazgo determina el nivel y el tope de eficacia de una persona. Si el liderazgo es fuerte, el tope es alto.

La ley de la influencia:

El verdadero liderazgo no puede ser otorgado. Procede de la influencia y esta no puede imponerse, debe ganarse.

La ley del proceso:

el liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día. Lo que más importa es lo que se hace día a día en un largo camino.

La ley de la navegación:

cualquiera puede gobernar un barco, pero se necesita que un líder planee la ruta. Los seguidores necesitan líderes que naveguen por ellos.

La ley de E. F. Hutton:

cuando un verdadero líder habla, la gente escucha. ¿Cómo reacciona la gente cuando usted se comunica?

La ley de terreno firme:

la confianza es el fundamento del liderazgo. El líder debe ser ejemplo de competencia, conexión y carácter para los demás.

La ley del respeto:

por naturaleza, a gente sigue a líderes que son más fuertes que ellos mismos. La gente sigue a individuos cuyo liderazgo respetan.

La ley de la intuición:

los líderes evalúan todas las cosas con pasión de liderazgo. Son intérpretes de su situación, de las tendencias y de sus recursos.

La ley de la conexión:

los líderes tocan el corazón antes de pedir una mano. No se puede hacer que la gente actúe si primero no se les conmueve.

La ley del círculo íntimo:

el potencial de un líder es determinado por quienes están más cerca de él. Nunca deje de mejorar su círculo íntimo.